jueves, 24 de junio de 2010

TOYOTA CELICA Gt Four


Dentro de la gran familia Toyota, el nombre Célica representa una gama de cupes atractivos, frecuentemente deportivos y siempre admirados. Hay que recordar especialmente el primer modelo de este tipo, el Célica GT de mediados de la década de 1970. Fue uno de los primeros coches (al menos de gama media) con equipamiento de serie, de una caja de cinco velocidades que hizo soñar a mas de un aficionado de la época.

Dos décadas después, en los noventa, todo había cambiado enormemente, Las cajas de seis velocidades ya eran frecuentes, aunque todavía no las incluían muchos coches. La técnica había progresado mucho, movida a menudo por imperativos ecológicos.
La forma del Célica también modernizo sin perder nunca su atractivo. Toyota fabrico el primer 4WD Turbo en 1988. Entonces disponía de unos 180 CV, y fue reemplazado por un nuevo modelo a principios de 1990. Esta nueva edición se caracterizaba por diversas modificaciones de carrocería: era mas pesada (60 kilos) y mas potente (20 CV), pero también mas cara.

Exteriormente, el Toyota Célica Turbo 4WD no renunciaba en absoluto a sus aspiraciones deportivas: imponentes tomas de aire delanteras (dos de ellas para ventilar los frenos adecuadamente), una gran abertura sobre el capot delantero, refuerzos en la parte baja de las puertas (que podían convertirse en tomas de aire para los frenos traseros) y alerón trasero modesto pero que desempeñaba una función distinta a la simplemente decorativa.

El Toyota Célica Turbo 4WD (las letras correspondían a wheel drive, -ruedas motrices-, y el numero indica las cuatro lo son) esta propulsado por un potente motor de 1.998 c.c. con dos árboles a la cabeza que accionan cuatro válvulas por cilindro. La culata es de aleación ligera y el cigüeñal gira sobre cinco cojinetes. Gracias a una inyección electrónica EFI-L-Jetronic y a un turbocompresor, desarrolla 204 CV a 6.000 r.p.m. con un par de 275 Nm a 3.200 r.p.m.
Con su carrocería aerodinámica y una caja de cambios bien escalonada, el Célica Turbo 4WD salta en apenas 7,9 segundos de 0 a 100 km/h, alcanzando una velocidad máxima de 230 km/h. Su suspensión independiente (patas McPherson detrás), de tracción integral con diferencial autobloqueante Torsen trasero y su servodireccion suave y precisa hacen que tenga un comportamiento muy ágil sobre el asfalto, al que literalmente se pega. Como corresponde a un coche japonés de un precio razonable de aquella época, el Toyota Célica Turbo 4WD poseía un equipamiento y, por supuesto, cuatro frenos de disco, ventilados delante, con ABS. También hay que mencionar, en el habitáculo, un potente equipo de sonido conectado a diez altavoces. Algo ideal cuando no es imperativo deleitarse con los rugidos del motor.

Este Célica mide 4,44 m de largo, 1,75 m de ancho y 1,30 m de alto. Su peso es de 1.500 kg. Su velocidad máxima es de 230 km/h y su aceleración de 0 a 100 km/h llega a los 7,9 segundos.

TOYOTA CELICA G

Dentro de la gran familia Toyota, el nombre Célica representa una gama de cupes atractivos, frecuentemente deportivos y siempre admirados. Hay que recordar especialmente el primer modelo de este tipo, el Célica GT de mediados de la década de 1970. Fue uno de los primeros coches (al menos de gama media) con equipamiento de serie, de una caja de cinco velocidades que hizo soñar a mas de un aficionado de la época.

Dos décadas después, en los noventa, todo había cambiado enormemente, Las cajas de seis velocidades ya eran frecuentes, aunque todavía no las incluían muchos coches. La técnica había progresado mucho, movida a menudo por imperativos ecológicos.
La forma del Célica también modernizo sin perder nunca su atractivo. Toyota fabrico el primer 4WD Turbo en 1988. Entonces disponía de unos 180 CV, y fue reemplazado por un nuevo modelo a principios de 1990. Esta nueva edición se caracterizaba por diversas modificaciones de carrocería: era mas pesada (60 kilos) y mas potente (20 CV), pero también mas cara.

Exteriormente, el Toyota Célica Turbo 4WD no renunciaba en absoluto a sus aspiraciones deportivas: imponentes tomas de aire delanteras (dos de ellas para ventilar los frenos adecuadamente), una gran abertura sobre el capot delantero, refuerzos en la parte baja de las puertas (que podían convertirse en tomas de aire para los frenos traseros) y alerón trasero modesto pero que desempeñaba una función distinta a la simplemente decorativa.

El Toyota Célica Turbo 4WD (las letras correspondían a wheel drive, -ruedas motrices-, y el numero indica las cuatro lo son) esta propulsado por un potente motor de 1.998 c.c. con dos árboles a la cabeza que accionan cuatro válvulas por cilindro. La culata es de aleación ligera y el cigüeñal gira sobre cinco cojinetes. Gracias a una inyección electrónica EFI-L-Jetronic y a un turbocompresor, desarrolla 204 CV a 6.000 r.p.m. con un par de 275 Nm a 3.200 r.p.m.
Con su carrocería aerodinámica y una caja de cambios bien escalonada, el Célica Turbo 4WD salta en apenas 7,9 segundos de 0 a 100 km/h, alcanzando una velocidad máxima de 230 km/h. Su suspensión independiente (patas McPherson detrás), de tracción integral con diferencial autobloqueante Torsen trasero y su servodireccion suave y precisa hacen que tenga un comportamiento muy ágil sobre el asfalto, al que literalmente se pega. Como corresponde a un coche japonés de un precio razonable de aquella época, el Toyota Célica Turbo 4WD poseía un equipamiento y, por supuesto, cuatro frenos de disco, ventilados delante, con ABS. También hay que mencionar, en el habitáculo, un potente equipo de sonido conectado a diez altavoces. Algo ideal cuando no es imperativo deleitarse con los rugidos del motor.

Este Célica mide 4,44 m de largo, 1,75 m de ancho y 1,30 m de alto. Su peso es de 1.500 kg. Su velocidad máxima es de 230 km/h y su aceleración de 0 a 100 km/h llega a los 7,9 segundos.

Toyota en el Rally


La presencia de Toyota en el automovilismo se remonta a principios de los años 1970, cuando el conductor sueco Ove Andersson condujó para Toyota durante el RAC Rally de Gran Bretaña. Durante el invierno de 1972, Andersson formó Andersson Motorsport en su país natal y comenzó a crear un programa de rallies para Toyota. El movimiento no resultó práctico y tres años después de establecer su equipo, Andersson movió su base de Suecia a Bruselas en Bélgica. A partir de entonces el equipo fue renombrado a Team Toyota Europe.

El Toyota Corolla WRC de Carlos Sainz durante el Rally de Monte Carlo de 1999.
La primera victoria de Toyota en el automovilismo llegó en el Rally de los 1000 lagos de Finlandia de 1975, cuando Hannu Mikkola y su copiloto, Atso Aho, ganaron el evento en un Toyota Corolla. Tres años después, el equipo se movió a una nueva base en Colonia, en Alemania occidental. No fue hasta los años 1980 cuando Toyota comenzó a obtener éxitos significativos, especialmente en los rallies africanos, donde Bjorn Waldegaard y Juha Kankkunen estaban normalmente a la cabeza de las clasificaciones. El equipo entonces estableció su instalación automovilística multipropósito en Colonia tres años después, que sigue usándose hoy en día.
En 1990, Carlos Sainz dio a Toyota su primera victoria en un Campeonato en un Toyota Celica con tracción a las cuatro ruedas y repitió la hazaña 2 años después. En 1993, Toyota compró el equipo de Andersson y lo nombró Toyota Motorsport GmbH, en el mismo año Juha Kankkunen ganó el título de WRC y Toyota ganó el Campeonato de Constructores, convirtiéndose en el primer fabricante japonés en hacerlo. Este éxito fue repetido un año después pero esta vez por el francés Didier Auriol.

A pesar de la salida de Toyota de los rallies en 1999, los automóviles de la empresa, concretamente el Celica y Corolla (en la imagen), son aún una elección popular entre los conductores de rallies.
El 1995 resultó un año difícil para Toyota, ya que el equipo fue pillado usando turbocompresores ilegales y la FIA les inhabilitó durante 12 meses. La empresa volvió a los rallies en 1996, pero sus competidores, notablemente Mitsubishi y Subaru, tenían una clara ventaja sobre sus coches.
1997 resultaría ser otro año poco competitivo para Toyota, con el equipo todavía por detrás de su compatriotas japoneses, Subaru y Mitsubishi, y Carlos Sainz el conductor de Toyota con la posición más elevada quedando tercero en el Campeonato de Conductores, 11 puntos detrás del campeón Tommi Mäkinen. Sainz se quedó a 1 punto del título de 1998, cuando su Corolla sufrió un fallo en el motor en el tramo final del último rally en Gran Bretaña, mientras Toyota estuvo a 6 puntos del Campeonato de Constructores, mucha gente culpan la elección de Toyota del belga Freddy Loix como uno de los conductores puntuadores del equipo en el Rally de España en vez del conductor habitual Didier Auriol, porque Auriol consiguió ganar el evento por delante de la segunda plaza de Loix.

Toyota decidió dejar de participar en el WRC al final de la temporada de 1999, citando que "todo lo que se puede conseguir se ha conseguido". El equipo consiguió asegurar el título de Fabricantes en su última temporada, 18 puntos por delante de su rival más cercano Subaru, mientras Didier Auriol quedó a 10 puntos del título de Conductores.

Toyota en LE MANS Y F1


Toyota empezó contratando personal para participar de 24 horas de Le Mans en 1997, con el objetivo de comenzar un equipo de Fórmula 1. Los esfuerzos de Toyota por un automóvil para Le Mans dieron como resultado al Toyota GT-One, que fue conducido por ex-pilotos de Fórmula 1: Martin Brundle, Thierry Boutsen y Ukyō Katayama. Los GT-One de doble turbocompresor y 3,6 litros fueron batidos en 1998 y 1999 pero estuvieron cerca de la victoria, averiándose más tarde en la carrera. Sin embargo, el GT-One mantuvo el récord de vuelta para el Circuito de la Sarthe hasta 2006.

En 2002 Toyota comenzó a participar en Fórmula 1 con el Toyota Team Europe, basado en Colonia (Alemania). A pesar una enorme inversión, el equipo se mantiene en la mitad de la grilla.
En 2004, el diseñador Mike Gascoyne fue contratado, y dejó el equipo a mitad de camino de la temporada de 2006; desde 2005 el equipo había avanzado desde la zona media a las posiciones delanteras. Jarno Trulli consiguió dos segundas plazas y una tercera plaza en las primeras cinco carreras de la temporada, ayudando al equipo a mantener la segunda posición en el Campeonato de Constructores durante varias carreras.

En 2007, Toyota suministró motores al equipo Williams, quienes consiguieron como mejor posición un tercer pusto en Canada, sin dejar de competir con su propio equipo. Esta temporada supuso un retraso, pues el equipo volvió a la parte intermedia de la parrilla, solo algunas de las buenas y habituales clasificaciones de Jarno Trulli lo maquillaban. Pronto se haría evidente que estaban perdiendo dinero constantemente y que necesitaban una victoria pronto.

En 2008, el Toyota es más competitivo y vuelve a las posiciones más o menos delanteras, consiguieron 2 podios, Trulli en Francia y Glock en Hungría. Williams-Toyota consiguió también 2 podios, ambos de Rosberg, pero ambos en carreras caóticas, demostrando que el Williams era peor que el Toyota.


En 2009 el Toyota sigue evolucionando mejor y en las 4 primeras carreras no abandonan los puntos, además suben al podio 3 de esas 4 veces y se colocan 3ºs en la clasificación. Trulli consiguió ponerse 3º en la clasificación en Australia y Glock en China. Tras este prometedor comienzo de 2009, las cosas no salen como se esperaban, y ya no puntúan con tanta frecuencia. Pero en Singapur, Glock consigue un podio y Trulli otro en Japón, En esa carrera Glock se lesionó y a partir de allí le sustituyó Kobayashi, mostrándose muy competitivo y siendo un rival correoso. Este debutante logró 3 puntos. Ese año, Williams, sería el último que usaría motores Toyota, pero mostró ser el 4º mejor coche a principio de temporada, no consiguió ningún podio, siendo la 2ª vez que pasa eso, además Nakajima no consiguió ni un misero punto frente a los 35,5 de Rosberg. Rosbdeg estuvo a punto de ganar la carrera de Malasia, pudo ser la primera victoria para un motor Toyota, que lideraba hasta la llegada de las caóticas paradas. Ese año Toyota abandonaría tras no conseguir victorias y caer en bancarrota.

TOYOTA PASEO


El Toyota Paseo (también conocido como Cynos en Japón y otras regiones) es un automóvil compacto deportivo producido por el fabricante japonés Toyota entre 1991 y 1999. Está basado en el Toyota Tercel. Estaba disponible con carrocerías cupé y en la segunda generación también como descapotable. Toyota dejó de venderlo en los Estados Unidos en 1997, Sin embargo siguió vendiéndose en Canadá, Europa y Japón hasta 1999, antes de ser reemplazado por el Toyota Yaris en 2000. Los precios variaban desde los US$14.999 a los US$17.999. El Paseo al igual que el Tercel, compartía la misma plataforma que más tarde también tendrían el Toyota Starlet y el Toyota Cynos. Varias partes eran intercambiables entre los cuatro.



Primera generación


La primera generación del Paseo fue fabricada desde 1991 hasta 1995. Basado en el Toyota Tercel, el Paseo tenía un motor de 1.5 L serie E 5E-FE cuatro cilindros en línea. En la mayor parte de zonas, el motor del Paseo fue considerado como de 100 caballos (74 kW a 6400 rpm) y 124 Nm a 3200 rpm de torque. En California y otros estados con el nivel de emisiones similar, fue tasado como 93 caballos (69 kW) y 136 Nm de torque. Estaba disponible con cambio manual de cinco velocidades o automático de cuatro velocidades.




Segunda generación


La segunda generación del Paseo fue introducida en 1996. Aparte de modernizar algunas partes electrónicas del motor, el único cambio a destacar fue la chapa. En 1997, un modelo convertible fue introducido. Sin embargo, este fue el último año que el Paseo fue vendido en los Estados Unidos. Toyota dejó de vender en 1999. Para reducir el nivel de emisiones, la segunda generación del motor del Paseo adoptaba las mismas especificaciones que los modelos CARB de California, desarrollando 93 CV (69 kW) y 163 Nm, siendo otro motor de la serie E, el motor 5E-FE I4.
Fue vendido en el Reino Unido desde 1996 hasta 1998, pero fue su mala acogida debido a sus bajas ventas y sus lineas redondeadas que no atraían a los compradores por lo que Toyota pudo haber perdido la esperanza en el modelo.